Hablamos de adicción psicológica, cuando una persona por diversos motivos ha normalizado en su rutina comportamientos contraproducentes para su salud. Es decir, dicho concepto se basa en actitudes y patrones de conducta que están tan interiorizados en la persona, que se producen de forma automatizada en su día a día.
El perfil psicológico de una persona adictiva se conforma por características emocionales, pensamientos irracionales, conductas autodestructivas con el fin de evitar el dolor emocional y evadirse de aquello que les genera dolor, con tal de no afrontar su realidad. Hay distintas formas de evasión:
- Alcohol
- Drogas
- Juego y apuestas
- Sexo
Adicción psicológica y dónde comienza
Cuando aprenden a evadirse mediante acciones que distorsionan la realidad, estas personas desarrollan cierto nivel de tolerancia. Tanto a las sustancias como a los juegos o actividades sexuales. A la hora de querer desprenderse de éstos hábitos les genera mal estar, irritabilidad, alteraciones en el estado de ánimo, tristeza y abstinencia. A través de la abstinencia como consecuencia surge la dependencia a la sustancia. Por eso, es tan importante tener el foco sobre la prevención de las recaídas en las adicciones.
Cuando hablamos de dependencia en el campo de la adicción psicológica, estamos haciendo referencia al “craving”. Es la necesidad inmediata de consumir la sustancia que nos genera adicción con el objetivo de sentir efectos placenteros y evasivos.
¿Cómo es el tratamiento en Exii?
Para trabajar la adicción psicológica y controlar la dependencia que generan estas actitudes, es necesario desprenderse de la rutina que se asocia al consumo con tal de establecer una nueva estructura personal, social y familiar del individuo. ¿Por qué? Porque mientras que la dependencia aparece tras la abstinencia, la conducta de consumo se corrige, pero no se erradica, ya que la persona, aunque deje de consumir, tendrá que aprender a cuidarse de aquellas situaciones que le estimulen para prevenir recaídas.
Hay que destacar que las drogas, el alcohol o las actividades sexuales o de juego, generan adicción y sobre todo estimulan a aquellas personas que han introducido en su rutina dichos comportamientos, por ello, aunque se deje de consumir, sino se adoptan nuevos patrones de comportamiento, la conducta adictiva puede volver.
Por tanto, la adicción psicológica es una conducta de la persona que no le permite dejar de consumir. Por ello, debe trabajar sus emociones y aquellas situaciones que le han generado dolor. Para desprenderse de la conducta de la evasión como forma de vida y aprender así, a afrontar las situaciones de su cotidianidad, corrigiendo aquellas actitudes autodestructivas con el objetivo de dejar de consumir.