Adicción al móvil y redes sociales
La adicción al móvil es hoy por hoy una realidad. Si bien las nuevas tecnologías vinieron para quedarse y hacer nuestra vida mucho más fácil, lo cierto es que con su uso creciente se ha experimentado un aumento de las personas que desarrollan adicción al móvil, a los videojuegos o también adicción a las redes sociales.
La adicción al móvil o a las redes sociales implica que la persona no es consciente del uso que le da a su teléfono, que no puede dejar de mirar el móvil o que está todo el rato pendiente de las redes sociales, hasta el punto de que el uso desmedido afecta de forma negativa a otros aspectos y ámbitos de su vida.
La adicción al móvil y a las redes sociales, tan peligrosa como otras adicciones
Aunque no se asocie a ninguna sustancia o droga, la adicción al móvil comparte muchas similitudes con la dependencia a las sustancias. Si bien no debemos olvidar que por sí mismo el teléfono móvil o las redes sociales no son adictivas, si existe dependencia cuando su uso es excesivo hasta el punto en el que no se puede dejar de pensar en él, se necesita tenerlo siempre entre las manos o, en definitiva, existe una necesidad de estar pendiente, sin perderlo de vista o revisando cada poco tiempo las novedades en las redes sociales hasta el punto que pueden descuidarse otras obligaciones.
La adicción al móvil también se conoce como Nomofobia, que es el miedo a salir a casa sin el móvil o a no llevarlo encima. Las personas que sufren esta adicción sienten altos niveles de estrés o ansiedad cuando su móvil no tiene cobertura, se ha quedado sin batería o se ha quedado olvidado en algún lugar. El estrés surge como consecuencia de pensar o saber que van a estar fuera de conexión durante un tiempo, aunque este sea mínimo o aunque durante el mismo no vaya a necesitarse el teléfono móvil.
Reconocer a una persona adicta a las redes sociales o al móvil es más o menos sencillo dado que siempre estarán pendientes de su teléfono, incluso cuando estén realizando otras actividades, dedican gran parte de su tiempo libre al mismo, bien sea con videojuegos, publicando o revisando novedades en las redes sociales. Se producen también cambios en los hábitos y se produce un desempeño menor en las responsabilidades familiares, en el trabajo o en los estudios, dado que todo se hace pendiente del móvil. Podemos hablar también de distanciamiento social de su entorno, en especial de amigos y familiares y, cuando no pueden hacer uso de su teléfono, aparece el síndrome de abstinencia.
Las facturas del teléfono o los gastos en videojuegos o aplicaciones para redes sociales, como editores de imágenes o de vídeos también pueden ser buenos indicadores de que existe una adicción a las redes sociales o al móvil.
La adicción al móvil y a las redes sociales en adolescentes
Es especialmente preocupante la adicción al teléfono móvil y a las redes sociales en jóvenes y adolescentes. Hoy en día, la mayoría de ellos cuentan con un teléfono móvil aun cuando el nivel de madurez no es suficiente o no lo harían recomendable. Además, la adolescencia es una época de grandes cambios y de descubrimiento personal, donde la personalidad está todavía en formación. En esta época, también se está en proceso de aprendizaje de las diferentes habilidades sociales y de comunicación, por lo que las relaciones basadas únicamente en la comunicación digital a través de redes sociales o del teléfono móvil puede tener como consecuencia adultos con poca capacidad o dificultades de comunicación.
Del mismo modo, también hay que distinguir en los adolescentes el sobreuso de la adicción. Los jóvenes no siempre realizan las mismas acciones en sus teléfonos. Pueden estar escuchando música, navegando en internet, chateando, consultando las noticias, consultando las redes sociales, jugando… Sin embargo, sin llegar a la adicción, el sobre uso ya puede tener consecuencias negativas, como la irritabilidad, el aislamiento o la miopía precoz. Pese a ello, sí que hay determinados usos que causan conductas repetitivas o que refuerzan los sistemas de recompensa, como por ejemplo, las redes sociales basadas en el «Me Gusta», los juegos competitivos, las notificaciones constantes… estos sistemas crean una mayor predisposición a la adicción.
EL TRATAMIENTO: el método exii
AFRONTA LA ADICCIÓN
En EXII consideramos que la adicción es consecuencia de un malestar anterior que la ha generado, no es, por tanto, la causa de la situación que ahora estás atravesando. Por ello, nuestro tratamiento va dirigido a resolver el problema original que provoca la adicción. Ayudamos a que el paciente se conozca a sí mismo para resolver la situación que le ha llevado a la conducta adictiva, ayudamos a que descubra la función de esa adicción y la carencia que suple. De este modo, no paliamos el problema, buscamos su abandono definitivo. Nuestro tratamiento es una metodología desarrollada a partir de nuestra larga experiencia, con alta tasa de recuperación y avalado científicamente.