Tomar decisiones puede parecer un proceso fácil, por lo menos cuando pensamos en las decisiones que tienen que tomar los demás. Sin embargo, cuando se trata de uno mismo, la cosa se complica. Sobre todo, si se trata de una decisión importante. ¿Cómo tomar decisiones importantes? En esta nueva publicación, exploramos todo lo que significa tomar una decisión de peso.
¿Por qué es difícil tomar decisiones importantes?
La dificultad de tomar decisiones nace de la incertidumbre de no saber qué ocurrirá una vez hayamos tomado la decisión. Siempre tememos equivocarnos, perder algo en el camino, renunciar a algo importante. Pero si no tomáramos decisiones, no evolucionaríamos. El miedo al cambio forma parte de este bloqueo.
¿Qué podemos hacer para tomar buenas decisiones?
En primer lugar, es necesario identificar el problema que se presenta, y barajar las diferentes opciones que tenemos. Recoger mucha información disminuye el factor de incertidumbre, aunque no lo eliminemos por completo. Por tanto, toda la información que se pueda recoger será de gran ayuda y permitirá tomar una decisión razonada y no meramente impulsiva.
Tras estudiar las diferentes alternativas que presentamos, es importante tomar una perspectiva real de la situación, y entender cuáles son las opciones a las que se puede optar. Alternativas hay muchas, pero viables para cada uno suelen ser menos. Por ello, para ver cuáles son viables hay que tener en cuenta las habilidades y los recursos de los que disponemos, así como hacer un balance de los riesgos que estamos dispuestos a asumir.
Por otro lado, no olvidemos que no tomar ninguna decisión también puede suponer un riesgo importante. Y por ello, es clave entender que no existe una opción correcta, sino que hay que barajar cuál se ajusta más o menos a las necesidades personales.
Para encontrar cuáles son esas necesidades, prueba a visualizarte en cada una de esas opciones, y trata de experimentar cómo te hace sentir esa situación. Si crees que realmente eres feliz. Intenta poner todos los detalles que puedas en esa visualización. También se puede realizar una balanza costes-beneficios, que permita organizar toda la información que circula en la mente sin descanso.
Igualmente, si la situación te está generando un nivel de estrés importante, usar técnicas de relajación puede facilitar que pienses con mayor claridad.
Además de eso, tomar decisiones puede llevar un tiempo importante. Así que te tienes que marcar un plazo de tiempo. Esto puede ayudarte a no demorar mucho la decisión, ya que seguro el miedo está tratando de postergarla, y realmente nunca vas a encontrar la seguridad total para tomarla. Siempre hay una posibilidad de perder algo. De hecho, en todas las decisiones que tomamos, renunciamos a otras cosas. Esto es un punto esencial que hay que comprender. Ahora bien, en cada alternativa hay que plantear la siguiente cuestión: ¿Qué es lo peor que puede pasar?
Tomar decisiones puede ser una tarea complicada, hasta el punto en que las personas pueden experimentar un bloqueo del cual no sepan salir. Tras ese bloqueo hay factores que pueden estar influyendo, como el miedo a equivocarse, conductas evitativas, baja autoestima, ansiedad anticipatoria, miedo al juicio de los demás, pánico a perder el control, etc. Estas condiciones pueden requerir en algunas ocasiones ayuda psicológica.
En Exii acompañamos a la persona en los momentos más difíciles de su vida, tratando de ayudarle a encontrar el camino que le haga realmente feliz. No hay decisión más importante que la de comenzar un nuevo camino para superarte frente a la adicción.
