Nuestro día a día, horarios, trabajo, transporte, responsabilidades, situaciones personales, excesos, etc., hace que nuestro cuerpo se accione como si fuese una máquina programada. Pero, la realidad es que hay momentos en los que nuestro cuerpo nos habla. Nos manda de señales de que debemos parar, escucharle y oxigenarlo y respetando los tiempos para gestionar cada cosa. Por eso, te queremos dejar 8 técnicas de relajación esenciales para que comiences a trabajar en esta gestión emocional y personal.
Hay niveles de estrés positivo que son los que nos hacen ser eficaces e ir siendo constantes en nuestras tareas y objetivos. Pero un exceso de estrés y una mala gestión emocional puede dar lugar a la ansiedad y con ella los problemas derivados.
Es útil conocer algunas técnicas de relajación para el estrés, para la ansiedad y para saber autorregularnos. Es decir, la posibilidad de realizar acciones mediante las cuales modificamos el modo en el que son segregadas las sustancias químicas que genera nuestro cuerpo de manera natural y sin necesidad, en muchas ocasiones, de recurrir a fármacos u otras sustancias. Las técnicas de relajación son una manera inteligente de aprovechar en nuestro beneficio las mecánicas que rigen el cuerpo humano y aprender que, parar, también es productivo para nuestra mente. La relajación cambia nuestra percepción del entorno. Relajados, podemos valorar mejor las situaciones, elegir según nuestros deseos profundos y vivir mejor
Las técnicas de relajación pueden ser usadas hasta cuando no notamos estar estresados. Pueden ser introducidas en nuestra rutina diaria, simplemente para prevenir la aparición de problemas de ansiedad y, por qué no, para sentirnos mejor y más descansados.
8 técnicas de relajación esenciales
- Respiración con el diafragma
Prestar atención a tu respiración y entrenar para llegar a respirar de manera óptima, haciendo que el abdomen tenga más protagonismo que el pecho. Con una mano en el pecho y la otra en el abdomen, inspirar profundo, hinchando los pulmones y haciendo que la mano apoyada en el abdomen se eleve y exhalar suavemente.
- Meditación
Hay muchas formas de realizarla que nos pueden guiar y acompañar. El objetivo no es dejar la mente en blanco. Es una concentración que dirige la conciencia a través de la respiración, de una frase, una palabra repetida en silencio, o una imagen.
- Imaginación guiada
Tu atención se dirigirá hacia un escenario imaginado que transmita paz y calma a través de la visualización.
- Atención a la respiración
Puede ser una técnica muy socorrida en cualquier momento o lugar. Consiste en parar la mente, detener los pensamientos intrusivos, y que nuestra mente se concentre en lo que nosotros deseemos. Por ejemplo, imaginar cómo entra el aire por nuestras cosas nasales, la temperatura del aire que entra y sale,como se hincha el abdomen, contar los segundos de inhalación y exhalación, etc.
- Relajación muscular progresiva de Jacobson
Debes centrarte en contraer suavemente y luego relajar cada grupo muscular. Esto puede ayudarte a que dirijas tu atención a la diferencia entre la contracción y la relajación del músculo. Podrás ser más consciente de las sensaciones físicas.
- Relajación por evocación
Recordar una situación en la que hayamos experimentado un estado de relajación agradable, recordar cada sensación visual, olfativa, auditiva, describir mentalmente el escenario de ese recuerdo.
Cada vez más presente está práctica por sus beneficios. Hay numerosos manuales y guías para introducirnos en esta práctica.
- Automasajes
Podemos practicar técnicas como la respiración diafragmática, la atención a la respiración mientras podemos masajearnos el cuello, las sienes, la cabeza, las manos, aquella parte donde se acumule más tensión o donde nos relaje.
Pautas que podemos seguir para llevar a cabo estas prácticas
- Busca un lugar cómodo
- Intenta practicarla a la misma hora
- Quítate los zapatos y lleva ropas que no te aprieten, en la medida que se pueda.
- Cuida la postura corporal
- Concéntrate en el ejercicio
- Practica los ejercicios con frecuencia, siendo constante
Estas son técnicas de relajación, entre otras muchas, que puedes utilizar cada día, haciendo que formen parte de tu rutina. Lo importante, al elegir cualquiera de ellas, es que resulte placentero realizarla, pues así será más fácil practicar con regularidad.
