Todos nos hemos replanteado en la vida si realmente somos la persona que nos gustaría ser. Siempre podríamos encontrar aspectos a mejorar o cosas que nos gustaría cambiar en nosotros. Y ojalá poder pulsar un botón y que de pronto fuéramos todo lo exitosos que siempre hemos imaginado. «Conviértete en la persona que quieres ser» es algo que seguro escuchas cada dos por tres.
Lo bueno es que es algo que se puede conseguir. Pero la parte difícil de encajar es que no es algo que nos vayan a regalar o que ocurra de manera azarosa, sino que tienes que realizar cambios y eso supone un esfuerzo.
¿Cómo convertirte en la persona que quieres ser?
El primer paso es preguntarte qué cosas te gustaría que cambiaran realmente en tu vida, tratar de ponerle nombre y apellidos. Ya que si te planteas objetivos difusos como “quiero ser mejor persona”, pero no eres capaz de describir el cómo hacerlo o qué significa ser mejor persona, será un planteamiento que quede justamente en eso. Un simple planteamiento. Pues no lo habrías definido como para proponer objetivos que te permitan lograrlo.
Otra cuestión importante es reflexionar sobre si verdaderamente son cambios que quieres o son cambios que los demás esperan de ti. Ya que a veces las personas seguimos una inercia en la vida que tiene más que ver con las expectativas que los demás depositan sobre nosotros que lo que verdaderamente nos gustaría tener o conseguir.
Algunas preguntas que nos permiten visualizar todo esto son:
- ¿Cómo me gustaría verme en uno, cinco o diez años?
- ¿Se trata de una visualización realista o debe reajustarse a la realidad?
- ¿Qué necesito para conseguir todo eso?
- ¿Tengo los recursos necesarios para lograrlo?
- ¿Tengo personas a mi alrededor en quien apoyarme para lograrlo?
- ¿Dónde podría pedir ayuda para conseguir lo que por mi mismo no puedo conseguir?
- ¿Cuáles son mis puntos fuertes y mis puntos débiles?
Dedicarle tiempo a estas preguntas es una parte clave del proceso. Hay que entender todo el contexto de uno mismo para poder replantearse realizar cambios, y ser consciente de las dificultades que se pueden encontrar. Para poder así ajustarse a la realidad lo máximo posible. El objetivo siempre será proponerse cambios que sean asequibles y sostenibles en el tiempo.
Romper las barreras
Por otro lado, una de las posibles barreras para realizar estos cambios que nos hemos propuesto es el miedo. Y por ello, también es necesario otorgarle tiempo para entender este proceso. En nuestro post sobre ¿Por qué tenemos miedo al cambio? exploramos y profundizamos más sobre él. Es algo a lo que todo ser humano enfrentará en algún momento de su vida.
Por último, hay que recalcar que las personas atravesamos momentos que pueden interferir en la consecución de los objetivos. Además de haber otras circunstancias que pueden estar mermando tales esfuerzos, como procesos motivacionales o emocionales, ciertas características de personalidad, condiciones físicas, conflictos familiares, etc. Por lo tanto, si en algún momento de este proceso de cambio te encuentras con dificultades que no te ves capaz de gestionar, recuerda que siempre existen profesionales dispuestos a guiarte para lograr tus sueños.
