El alcoholismo en la familia entra como una fuga de gas en el hogar, sin darnos cuenta e invade y enferma el lugar y a los miembros. En un primer momento la pareja, y la familia por extensión, sostiene el alcoholismo de uno de sus miembros justificando el abuso de alcohol y buscando una normalidad al consumo.
Siempre hay un evento, una celebración, una razón social por la que estar ebrio. La negación y la minimización del problema son dos de las estrategias psicológicas que usa normalmente la pareja para no tomar consciencia del problema. Todavía no está preparada para aceptar la realidad.
Con el tiempo, el problema se evidencia y comienzan los intentos y promesas de dejar de consumir. Sobre todo, comienza la incapacidad e el incumplimiento de las promesas. La comunicación en las relaciones se deteriora. Por un lado, el uso de mentiras por parte de la persona bebedora aumenta para evitar el conflicto y los reproches, y por otro, la pareja comienza a cultivar un sentimiento de desconfianza y de traición.
El alcoholismo en el ámbito familiar silencia a sus miembros en un pacto tácito de normalidad, casi de secretismo. La familia se hace cómplice del alcoholismo y encubre sus consecuencias. Si no se habla del problema, no existe.
Alcoholismo y sus consecuencias
Hay un cambio de roles. Los cuidadores pasan a ser cuidados y, en muchas ocasiones, existe una sobreprotección por parte del progenitor no consumidor. La vida gira alrededor del consumo y de paliar sus efectos en la familia. Esto se manifiesta en las relaciones paterno filiales de las familias de alcohólicos, donde podemos identificar con frecuencia estos rasgos en sus hijas e hijos:
- Presencia de trastornos afectivos como depresión porque los hijos se encuentran perdidos y solos.
- Sentimiento de culpabilidad por la situación familiar, ya que no entienden el problema pero se hacen responsables del secreto familiar. Rabia, frustración, soledad, falta de autoestima… son algunas de las sensaciones que se generan.
- Ansiedad porque no saben cómo estará al día siguiente su progenitor ni a qué tendrán que enfrentarse.
- Se evidencia un aislamiento social, ya que sienten vergüenza al traer amigos a casa o al hablar de sus padres. En la edad escolar, los niños proyectan la imagen de sus padres en el grupo de iguales.
- Apego evitativo ante esta ambivalencia, donde en muchas ocasiones rompen los vínculos afectivos para evitar que les dañen. No sienten el afecto por mucho que sean queridos.
- Viven en una continua dualidad ante la arbitraria e incoherente normativa familiar (irritabilidad, castigos y premios injustificados, falta de disciplina, falta de implicación en las actividades de los hijos…) lo que conlleva, frecuentemente, al fracaso escolar o laboral.
Todas estas circunstancias facilitan que la tasa de alcoholismo en los hijos de progenitores alcohólicos se duplique frente a la población normal. Estos factores de personalidad les hacen más vulnerables, aunque no es determinante. La predisposición no determina el futuro de una persona. Aquí debemos centrar nuestros esfuerzos.
Llegado el momento, seguramente habrás apoyado a tu pareja a que deje de consumir dándole oportunidades y pensando que es una crisis pasajera. El amor a la familia y su voluntad le permitirán afrontar el problema. Ante el fracaso, la desconfianza crece y nos vamos alejando emocionalmente de la pareja adicta. Esto deja a la unidad familiar en una situación de mayor vulnerabilidad.
Alcoholismo en EXII
Una cosa es cierta, no puede dejar de consumir. Se escapa de su alcance. Es un enfermo y necesita ayuda. A su vez, la familia necesita apoyo, información y acompañamiento. Si vives una situación en casa así, puedes romper con este ciclo familiar. No te acostumbres. Identifica tus propias emociones y necesidades.
Llegados a este punto, busca un entorno seguro y busca ayuda. Si tu familiar con problema de alcoholismo se niega a la ayuda o no te sientes preparada o preparado en este momento para proponérselo, acude a la ayuda tu sola o solo.
En EXII, te asesoramos y acompañamos en este momento tan decisivo como es el tratamiento del alcoholismo. Nuestro equipo de profesionales te guiará y apoyará en este proceso. Juntos elaboraremos un plan terapéutico que ayude a tu familia, que facilite limites no permisivos con el alcohol, que llegue el restablecimiento de los roles familiares normalizando la dinámica familiar, alcanzar un modelo de comunicación facilitador y el apoyo emocional y terapéutico que en estos momentos es tan necesario.
No estás sola ni solo. No hay víctimas ni culpables, solo es una situación más de la vida donde precisamos ayuda. Estamos aquí para ayudarte.