Es bastante frecuente que los jóvenes empiecen cada vez antes en el consumo de drogas, ya sean estas legales como el alcohol y el tabaco o ilegales como el cannabis o cocaína por poner un ejemplo. Al encontrarse en un estado poco maduro de desarrollo, tanto físico como mental, esto se puede volver improductivo y producir serias adicciones en la adolescencia. ¿Sabes cuáles son las causas y cuáles son las más frecuentes? Desde Exii te lo contamos, ¡sigue leyendo!
¿Cuáles son las causas de las adicciones en la adolescencia?
Normalmente durante la adolescencia es cuando los jóvenes deben encontrar un hueco en el mundo, ubicarse interior y exteriormente. Durante este proceso pueden vivir situaciones negativas que a veces no conocen o no pueden gestionar debido a su corta edad, o a la falta de experiencia.
Es a raíz de estas situaciones cuando suelen experimentar sus primeros consumos. Lo que buscan es tratar de aliviar ese dolor producido por lo que han vivido sin ser conscientes de lo que eso acarrea. Esto es lo que llevaría a desarrollar una adicción.
Por eso es realmente importante ayudarles a entender que fue lo que sucedió, darles medios para poder enfrentarse a ello y no huir o evadirse de la realidad mediante el consumo de sustancias.
Desde Exii recomendamos tener una comunicación activa y de confianza con nuestros hijos o conocidos para evitar en muchas ocasiones estos hechos. Sucede que los jóvenes cuando se sienten en un entorno seguro y de confianza suelen expresar sus problemas o temores, algo realmente importante para acabar con el problema de raíz.
Las personas cuando desarrollan una adicción, obran impulsadas por la necesidad de aliviar esa carga y sentirse bien, pero ningún adicto se siente feliz y libre, su vida es un sin sentido de culpabilidades, dolor, soledad y un infierno del que sin ayuda no podrán salir. Convirtiéndose en un bucle o una espiral de negatividad que más tarde se les volverá en contra.
Tipos de adicciones más frecuentes en la adolescencia
Como hemos comentado, hoy en día podemos observar que los jóvenes cada vez comienzan antes a consumir drogas, tanto legales, como ilegales. Atendiendo conductas de consumo, sobre todo de cannabis, de manera más común, quitándole la importancia de la influencia que tiene el consumo de THC en ellos.
Entre las drogas más consumidas por los jóvenes está el alcohol seguido por el tabaco. Este tipo de drogas están socialmente aprobadas por la sociedad, pero cuando se consumen a edades muy tempranas producen secuelas negativas en la salud de los más jóvenes.
En la mayoría de los casos, este tipo de drogas se consumen en compañía. Suele ser así para sentirse socialmente aceptados y experimentar ese estado de pertenencia a un grupo. Esta suele ser principalmente la causa y el primer contacto que los jóvenes tienen con este tipo de sustancias.
Por otra parte, tenemos el cannabis en sus diferentes variantes como la marihuana o el hachís, que si se consumen en la adolescencia puede producir daños irreversibles en el sistema nervioso debido al contenido de THC que contienen. El THC consumido reiteradamente en el tiempo puede afectar negativamente en su desarrollo.
La sensación de bienestar y la estimulación de dopamina que produce el consumo de este tipo de droga es lo que la hace tan peligrosa, ya que el consumidor de cannabis busca experimentar el mayor tiempo posible estos efectos en su organismo, por eso resulta tan adictiva.
Muchos jóvenes son propensos a mezclar drogas y cada vez más presentan un policonsumo. La mezcla de sustancias, ya sea simplemente de drogas como alcohol y el cannabis o incluso mucho peor, de otras drogas como las anfetaminas “speed” y la cocaína producirá secuelas de por vida, además de la fuerte dependencia que estas producirán.
Sin duda, el consumo de cualquier sustancia es muy perjudicial a edades tempranas, ya que el cerebro se está desarrollando y madurando, lo que genera un grave riesgo para la salud mental y física a corto, medio y largo plazo.
¿Es posible prevenir una futura adicción?
Es muy difícil contestar a este tipo de preguntas, pero de lo que se trata es de promover en los adolescentes hábitos de vida saludables para que puedan prevenir las conductas de riesgo que llevan al consumo, como alimentar el respeto mutuo desde el cariño, la disciplina, la práctica de su deporte o afición favorita, fomentar la búsqueda alternativa de amistades, regularizar el sueño, incentivar los deportes de equipo y la comunicación, estableciendo charlas regulares con él, para poder ser su apoyo y evitar que una vivencia de negación se convierta en una adicción.
Por otro lado, deben comenzar a aprender a controlar sus impulsos y llenar su vacío emocional. Si vemos actitudes que pudieran delatar un consumo en algún adolescente, debemos actuar con calma, intentando gestionar las situaciones en momentos en los que no exista un consumo reciente, deberíamos buscar el apoyo de la familia directa, en una actitud de acogida y no de rechazo, para poder hablar con él y entender que es lo que está ocurriendo en sus vidas.
Acompañar en el proceso de adicción
Si conoces a alguien que probablemente necesite nuestra ayuda, desde EXII lo que buscamos es encontrar la raíz a ese problema que se ha vuelto en contra y que ha llevado a esa persona a caer en la adicción.
Destacamos la palabra acompañar, puesto que nuestro equipo no concibe otra manera de rehabilitación que no sea la de conducir al individuo en el proceso de forma ambulatoria. Creemos firmemente que únicamente no separando al sujeto de su entorno habitual, es la mejor solución para solventar ese contratiempo.
No dudes en contactarnos si en algún momento te has identificado con nuestras palabras o conoces a alguien que esté pasando por una serie de adicciones durante su adolescencia, nuestro equipo de especialistas estará encantado de ayudar.