Sí. Suena muy bonito, de película romántica de domingo, pero realmente las cosas buenas no suceden sin más, ni se presentan por azar (aunque también a veces hay suerte, correcto). No por ver una película motivadora o leer un blog sobre mente positiva te van a empezar a ocurrir cosas buenas. Para ello, hay que trabajar desde tres puntos que son imprescindibles. ¿Cuáles son? ¡Aprende a ver el lado bueno de las cosas!
Puntos imprescindibles para ver el lado bueno
En primer lugar, la conexión con el momento presente para poder disfrutarlo, en segundo lugar, vencer problemas del pasado (que suena fácil, pero no lo es), y, por último, hay que plantear objetivos para el futuro que te permitan conseguir lo que siempre has deseado. Esta es la clave para poder percibir el lado bueno de las cosas.
Conecta con el ahora
Lo primero, es muy importante trabajar desde el presente. Es decir, trabajar la conciencia plena, ya que llevamos un ritmo de vida que nos desconecta constantemente de las acciones que estamos realizando. Estoy tomándome un café, y en vez de estar disfrutándolo, me lo estoy bebiendo de un trago con prisa. Y ya pensando en todo lo que me queda por delante. De esta manera soy incapaz de conectar con la idea de que me puede gustar el sabor del café, tranquilizarme su olor tan característico, no estoy disfrutando de la compañía que me rodea en ese momento, ni estoy apreciando su temperatura un día muy frío, por ejemplo.
Y esto es solo un simple ejemplo, el primero de la mañana. Ahora imagina el resto de momentos del día. Vivimos en un momento donde nos cuesta conectar con el saborear una comida nueva, disfrutar de la compañía en un almuerzo o una comida de trabajo, disfrutar de la música en un trayecto del coche y aprovechar para cantar casi gritando, permitir relajarse con una ducha, hacemos deporte desde la obligación sin ser consciente de lo maravilloso que es nuestro cuerpo y todo lo que nos permite disfrutar y finalmente acabamos el día matando el tiempo en la TV porque buscamos una desconexión rápida…
En definitiva, acciones de las que podríamos extraer momentos maravillosos, pero dedicamos gran parte del tiempo a pensar en el agobio de todo lo que viene después, y desconectamos de esa tarea sin extraer los beneficios. Por eso, trabajar desde la conciencia plena es necesario para empezar a cambiar la perspectiva que tengo de las cosas. Y esto no solo vale con decirlo, sino que hay que entrenarlo. Por lo que requiere de esfuerzo y constancia.
Olvida el pasado
En segundo lugar. El pasado es algo que hay que vencer. Y con esto no me refiero a pulsar un botón y hacer que todo se olvide, no. Sino a realizar una correcta gestión emocional de todo lo sucedido durante mi vida, hablando sobre ello, llorando todo lo que haga falta, gestionando tareas pendientes, tomando decisiones que nunca tomé y me arrepentí de no hacerlo, e incluso también es de obligado cumplimiento hablar de todo lo maravilloso que hemos vivido para darnos dosis de felicidad de vez en cuando y emocionarnos de una manera muy bonita.
Sin embargo, todas estas frases de “Olvida tu pasado, no dejes que te atormente” suenan como algo súper sencillo, pero son frases sin sentido. Porque no podemos borrar los recuerdos sin más, y tampoco tendría sentido hacerlo. Ya que para poder apreciar lo bueno, es necesario haber vivido y conectado con el otro lado de esa realidad. Es decir, sabemos disfrutar de un día de manta y chimenea porque un día estuvimos corriendo mientras caía el diluvio y nos quedamos congelados. O sabemos apreciar un colchón cómodo porque nos pasamos el día en un trabajo extenuante o en una silla tremendamente incómoda que nos obliga a estar en una postura antinatural. Y esto es solo un simple ejemplo de todas las vivencias que tenemos a diario.
Las apreciaciones de lo bueno vienen de la mano de haber experimentado su otro extremo. No hay día sin noche, ni muerte sin vida. Sin embargo, puede ocurrir que tengamos eventos de nuestra vida pasada que no se hayan gestionado adecuadamente, y requiera la ayuda de un profesional para poder ir cerrando esos ciclos.
Metas por alcanzar
Por último, es necesario plantear unos objetivos que me acerquen a aquellas cosas por las que siempre he tenido ilusión. Si no, no tendríamos un motivo para levantarnos por la mañana. Pero cuando existe un motivo, somos capaces de apreciar el lado bueno de las cosas, porque en el camino tendremos barreras que nos entorpecerán lograr lo que queremos, pero por esa ilusión o deseo seremos capaces de mantener esa perseverancia, y apreciando cada pequeña cosa que vamos logrando hasta que nos lleve a todo lo que hemos soñado. En este punto, puedes convertirte en la persona que quieres ser.
En definitiva. Pasado, presente y futuro han de estar perfectamente gestionados para ser capaces de ver el lado bueno de las cosas. Si algunas de estas tres no están integradas y en equilibrio puede llevarnos a ser infelices, y tener una percepción de la realidad distorsionada, alterando el estado de ánimo y produciendo un sentimiento de estancamiento constante.
Si crees que puedes estar presentando dificultades para lograrlo, la figura de un profesional podría ayudarte mejorar. Desde Exii tratamos de dar un orden y sentido a estos tres momentos temporales, y acompañamos a la persona en la gestión de todas sus vivencias a través del tratamiento de adicciones.