Son muchos los aspectos a tener en cuenta a la hora de seguir un tratamiento de adicciones, sobre todo si queremos tener éxito en la terapia. Uno de los puntos más importantes es la relación entre terapeuta y paciente.
Cuando una persona decide afrontar una adicción, ya sea por su cuenta o por presión familiar, suele sentir ambivalencia, es decir, varios sentimiento opuestos. Por un lado está deseando que alguien le muestre el camino para superar su problema, desea que alguien le ayude, pero por otro lado, desconfía de sus posibilidades y de querer realmente dejar de consumir.
Relación terapeuta – paciente, ¿cómo se genera la confianza entre ambos?
La relación que se genere entre el terapeuta y el paciente va a ser clave para afrontar este primer
momento, pero sobre todo, va a ser clave para superar con éxito el tratamiento. En este post te contamos cómo se genera y cómo trabajamos en EXII esta relación.
- Claridad y firmeza: para que se genere confianza en el paciente el terapeuta debe mostrarse muy claro y firme en su mensaje. No hay fórmulas mágicas para superar una adicción, hay que trabajar duro y seguir al pie de la letra las pautas terapéuticas que se marquen. Para que esto ocurra es importante que haya una explicación detallada de los pasos a seguir durante el proceso. Si el terapeuta se muestra titubeante en su exposición el paciente puede percibir que no hay garantías de éxito, generándose mayor ambivalencia y pudiendo provocar que la balanza se decante por seguir consumiendo. Sin embargo, si el terapeuta transmite que sabe dónde les va a llevar cada parte del proceso y qué es lo que hay que hacer en cada momento el paciente se mostrará esperanzado y depositará su confianza en el profesional y en la terapia.
- Vínculos basados en la empatía: muchas veces el paciente de adicciones se siente culpable de todas las consecuencias negativas que sufre. No solo se siente culpable por lo que a él mismo le sucede, sino que también se siente culpable por las situaciones y sentimientos que crea en la gente y las personas de su alrededor. El sentimiento de culpa se magnifica porque está provocando daños justo en las personas que más le importan.
A todo ello hay que sumarle además la confusión que genera en él mismo y en su entorno la desinformación que sobre las adicciones existe en nuestra sociedad, una sociedad en la que se estigmatiza a la persona que sufre la adicción y convierte y da por hecho que un trastorno tan grave como este no es más que un mal hábito o un vicio, nada más lejos de la realidad.
El paciente necesita sentir empatía por parte del terapeuta, que sabe lo mal que se encuentra y lo difícil que es no dejarse llevar por los impulsos que le llevan al consumo y sabe distinguir entre la responsabilidad del paciente y la falta de autocontrol que caracteriza este trastorno. “¡Por fin alguien que me entiende!” - Códigos de lealtad basados en la confidencialidad, la sinceridad, la confianza y el respeto mutuo. Por último y aunque pueda parecer obvio, es importante destacar la necesidad de que se cree un ambiente de seguridad y respeto en la relación terapéutica. Para que esto suceda se debe generar un código de lealtad basado en la confidencialidad, la sinceridad, la confianza y el compromiso mutuo de trabajar todo lo necesario para superar este grave trastorno.
Con estos pilares, y si se siguen todas las pautas marcadas, podremos conseguir la solidez y la motivación necesarias que, sin lugar a dudas garantizan el éxito del tratamiento.
¿Cómo es la relación terapeuta – paciente en EXII?
En EXII los principios anteriores guían y marcan el tratamiento y la relación entre los terapeutas y los pacientes. En la psicología tradicional existe la creencia de que se debe mantener cierta distancia entre el terapeuta que guía y lleva a cabo el tratamiento y el paciente, sin embargo, en EXII entendemos que más bien debe ser al contrario. Los profesionales y más en este ámbito debemos ser cercanos, minimizar la distancia y la frialdad todo lo posible, poniendo todo lo que está a nuestro alcance para recuperar la libertad del paciente que debe confiar en nosotros plenamente para conseguirlo.
Así, en nuestra unidad se respira cercanía, compañerismo, familiaridad, confianza y respeto, porque juntos es la única forma de conseguirlo.
Además, las adicciones tienen una serie de características, causas y consecuencias que requieren de un equipo especializado en las mismas para poder asegurar el éxito del tratamiento. Afectan a diferentes ámbitos de nuestra vida y del día a día. Por eso es necesario contar con un equipo especializado y de diferentes ámbitos. En EXII nuestros nuestros psicólogos, psicólogas, terapeutas, trabajadora social y doctora están especializados en las adicciones, pero más allá de ellas, somos personas que ayudan a otras personas, con vocación lealtad y compromiso.