Para responder a qué es el binge drinking tenemos que comenzar con su traducción. La traducción más adecuada sería “consumo por atracón”, beber la mayor cantidad posible de alcohol en el menor tiempo posible, buscando llegar rápido a la embriaguez. Dicho de otra forma, beber alcohol hasta emborracharse.
Este fenómeno es especialmente frecuente en adolescentes y jóvenes.
El Plan Nacional Sobre Drogas establece que un consumo por atracón es de cinco o más bebidas en el caso de los hombres y al menos cuatro por parte de las mujeres, ambos en el plazo de dos horas, alcanzando un nivel de alcohol en sangre de al menos 0,08g/dL.
La edad media de inicio de consumo de alcohol en España son los 14 años. De los jóvenes entre 14 y 18 años, el 75,9% afirma haber consumido alcohol en el último año y el 32,3% haber recurrido al Binge Drinking. Por lo general, las mujeres beben y se emborrachan más los fines de semana que los hombres.
El Binge Drinking se ve favorecido por eventos como los botellones, una práctica que, desde las últimas décadas, está incluida ya en la cartera de ocio de adolescentes y jóvenes. Otro factor importante es la cultura. Son muchos los que mantienen la creencia errónea de que no hay ningún problema en no consumir alcohol entre semana y embriagarse al llegar el fin de semana, como si los problemas físicos y los daños en el cerebro no fueran los mismos o se pudieran “limpiar” durante la semana. Por ello, esta práctica no suele asociarse con “tener problemas con el alcohol”.
¿Cuáles son los riesgos de esta práctica?
Aunque el alcohol en cualquier cantidad puede conllevar riesgos, el consumirlo en atracón aumenta le riesgo de daño agudo, como sobredosis o desmayos por intoxicación etílica.
A corto plazo, tras la ingesta del alcohol, los signos de la intoxicación etílica pueden ser: mareos, pérdida de coordinación, diarrea o vómitos, disminución exagerada de la temperatura corporal, falta de criterio, desmayos, ahogamiento, e incluso la muerte. También es común que se den comportamientos violentos y conductas peligrosas para la salud, como prácticas sexuales de riesgo o conducir bajo los efectos del alcohol, pudiendo ocasionar accidentes de tráfico que no solo ponen en riesgo la vida de la persona y los que van en el vehículo, sino la de terceros.
A largo plazo, por un lado, ocurre un efecto llamado Tolerancia al alcohol, haciendo que la siguiente vez la persona requiera de más cantidad de sustancia para llegar a la embriaguez. Por otro lado, los daños que hace el alcohol en el cuerpo van asomando:
– Alteraciones cerebrales irreversibles. Concretamente, en caso de los adolescentes, cuyo cerebro todavía no ha terminado de madurar, hay alteraciones en la zona cerebral de la memoria y el aprendizaje (hipocampo).
– Alteraciones en las relaciones personales.
– Afectación en el rendimiento escolar/laboral.
– Daños en el hígado y en otros órganos vitales.
Un hecho realmente importante es que aquellos que frecuentan el Binge Drinking tienen más probabilidades de desarrollar un problema con la bebida.
Exii y el binge drinking
En primer lugar, es importante conocer que función está teniendo este fenómeno en la vida de la persona, para valorar si existe algún problema emocional que pueda estar empujando a la aparición de esta problemática. Esta parte es muy esencial, ya que el consumo de alcohol acaba apareciendo como consecuencia a dificultades emocionales que vivencia la persona.
En Exii, no sólo te ofrecemos información sobre el tratamiento de la adicción al alcohol (como mitos sobre el mismo, por ejemplo), sino que te ayudamos a buscar e instaurar planes alternativos, hábitos saludables, a fortalecer tu autoestima y a gestionar a nivel emocional los conflictos que puedas estar viviendo en el día a día.