Toñi comienza su vida profesional en el campo de los recursos humanos, pero se da cuenta de que lo que realmente le motiva es ayudar a los demás. Por lo que decide estudiar psicología.
Tras terminar su formación, descubre su vocación al colaborar con una ONG de ayuda contra las adicciones. Se especializa, en esta rama, trabajando en el tratamiento ambulatorio de adicciones durante 5 años. Al mismo tiempo, ha seguido formándose para complementar el abordaje en adicciones.